Ingredientes:
100 gr. de chocolate negro de cobertura
60 gr. de mantequilla
4 cucharadas soperas de azúcar glas
5 gotas de esencia de menta
5 hojas de menta fresca
Cogemos la mitad del chocolate y lo deshacemos al baño maría. Lo volcamos sobre un molde de silicona hasta rellenar la mitad de cada uno de los moldes. Golpeamos el molde contra una superfície dura para evitar que se formen burbujas. Con ayuda de una cucharilla de café extendemos el chocolate por cada hueco para que queden untados los bordes. Retiramos el exceso de chocolate poniendo el molde boca abajo y dejamos enfriar en el congelador.
Aparte, prepararemos el relleno de menta mezclando la mantequilla a temperatura ambiente (con textura de pomada) con el azúcar glas, al esencia de menta y las hojas muy picadas en trocitos muy pequeños (se pueden añadir algunas gotas de colorante verde si se desea pero con las hojas de menta es suficiente para darle color). Dejamos que se enfrie ligeramente la mezcla en la nevera sin que llegue a solidificar. Ponemos esta mezcla en una manga pastelera. Cuando se haya enfriado el chocolate rellenaremos los huecos de los moldes con la crema de menta sin llegar a llenar los huecos del molde de silicona. Volvemos a enfriar en la nevera o el congelador.
Deshacemos al baño maria el resto del chocolate y rellenamos el resto de cada hueco. Con ello cerraremos el bombón y el relleno quedará atrapado dentro de cada uno de los bombones.
Conservaremos en la nevera para evitar que pierdan la textura.