Ingredientes para 2 personas:
2 calabacines
2 puerros
un poco de gengibre fresco
sal
pimienta negra molida
jamón serrano o semillas de amapola
Ponemos a hervir los dos calabacines pelados y cortados en dados con uno de los puerros también cortado en rodajas. Cuando estén cocidos, escurrimos y reservamos. Aparte cortamos el otro puerro en trozos pequeños y salteamos con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté bien pochado y haya cogido color, escurrimos para quitar el aceite y mezclamos con las verduras anteriores. Añadimos un poco de sal, pimienta negra molida al gusto y media cucharadita tamaño de café de gengibre fresco rallado (se puede hacer también con gengibre molido, en la misma cantidad). Batimos bien con una batidora hasta que quede cremoso.
Se puede servir espolvoreado con unas semillas de amapola o con jamón serrano que habremos pasado por la picadora para desmenuzarlo previamente.
2 calabacines
2 puerros
un poco de gengibre fresco
sal
pimienta negra molida
jamón serrano o semillas de amapola
Ponemos a hervir los dos calabacines pelados y cortados en dados con uno de los puerros también cortado en rodajas. Cuando estén cocidos, escurrimos y reservamos. Aparte cortamos el otro puerro en trozos pequeños y salteamos con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté bien pochado y haya cogido color, escurrimos para quitar el aceite y mezclamos con las verduras anteriores. Añadimos un poco de sal, pimienta negra molida al gusto y media cucharadita tamaño de café de gengibre fresco rallado (se puede hacer también con gengibre molido, en la misma cantidad). Batimos bien con una batidora hasta que quede cremoso.
Se puede servir espolvoreado con unas semillas de amapola o con jamón serrano que habremos pasado por la picadora para desmenuzarlo previamente.