Ingredientes para 6 personas (6 canelones):
4 manzanas golden maduras
4 cucharadas de postre de azúcar
50 gr. de mantequilla
1/2 paquete de pasta filo
azúcar glas
2 cucharadas soperas de pasas de corinto
12 nueces peladas
1 cucharada de café de canela en polvo
opcional: helado de vainilla
Preparamos primero el relleno: para ello pondremos unos 20gr. de mantequilla en una sartén y cuando se haya deshecho, añadimos las manzanas peladas cortadas en láminas muy finas (se puede hacer con la cuchilla de un rallador, por ejemplo). Cuando empiecen a estar blandas las manzanas añadimos el azúcar y mezclamos bien. Echamos después en la sartén las pasas, las nueces y la cucharada de canela. Mezclamos bien y cuando la manzana esté bien blandita, retiramos del fuego y reservamos.
Ahora preparemos los canelones: cortamos el paquete de pasta filo por la mitad y cogeremos medias láminas. Colocamos una sobre una superfície limpia y la untamos con mantequilla que habremos deshecho previamente hasta que quede líquida. Con un pincel untamos la lámina y colocamos otra justo encima. Repetimos el proceso hasta completar 4 láminas. En un extremo, como si fueramos a montar un rollito de sushi, colocamos dos o tres cucharadas soperas de la mezcla de las manzanas bien repartidas y enrollamos el canelón. Lo apretamos bien para que no se desmonte en el horno y untamos de nuevo la superfície con mantequilla. Repetimos el proceso hasta completar los 6 canelones. Si no queremos que sean muy grandes, ahora es el momento de cortarlos con delicadeza por la mitad con un cuchillo y haremos 12 piezas.
Precalentamos el horno a 180 grados. Colocamos los canelones en el horno sobre una bandeja también untada de mantequilla y los dejamos a 180 grados durante 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, los subimos al gratinador del horno y los dejamos unos 3 minutos para que queden dorados.
Dejamos enfriar y servimos espolvoreados con azúcar glas e incluso con una bola pequeña de helado de vainilla.