Para una merienda salada o incluso como aperitivo, estas magdalenas saladas quedan muy bien y están muy ricas. Si veis que quedan un poco cortas de sal, espolvoreadlas un poco con un molinillo de sal o una pizca de sal en cada una antes de servirlas. En vez de papel convencional, esta vez he utilizado estos papeles de cartulina tan bonitos, que además son mas rígidos y para este tipo de magdalena quedan mejor. Estos los encontré en Maison du Monde, por si os gustan y los queréis incorporar a vuestras opciones.
Ingredientes (para 14 magdalenas):
80 gr de aceite de girasol
1 cucharada de postre de sal
2 huevos
200 gr de harina
1 cucharada de postre de levadura en polvo
150 gr de bacon ahumado
70 gr de parmesano rallado
1 chalota
100 gr de leche
Cortamos la chalota en trozos muy pequeñitos y la doramos en aceite de oliva. Cuando tenga color, añadimos el bacon cortado en tiritas finas. Cuando esté ligeramente tostado el bacon, retiramos y reservamos.
En un bol ponemos el aceite de girasol, la sal y los dos huevos. Batimos a mano con unas varillas y añadimos la harina previamente tamizada y la levadura. Posteriormente añadimos la leche y seguimos moviendo hasta que tengamos una masa homogénea.
Añadimos a continuación la mezcla de la chalota y el bacon y el queso rallado y mezclamos de nuevo. Repartimos la masa en los moldes llenándolos hasta la mitad.
Precalentamos el horno a 180 grados y ponemos las magdalenas a esa temperatura durante 25 minutos.