Ingredientes:
1 litro de leche
tres trozos de cáscara de limón
1/2 rama de canela
2 yemas de huevo
1 huevo entero
100 gr de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
1/2 cucharadita de canela el polvo
60 gr de harina
65 gr de maicena
para rebozar:
harina
1 huevo adicional
canela en polvo
azúcar
Separamos la leche:
- 1/2 litro lo ponemos a calentar en un cazo grande con la canela en rama cortada en dos trozos y las cáscaras de limón.
-
1/2 litro lo ponemos en un bol y añadimos la harina y la maicena
previamente tamizadas con un colador y mezclamos muy bien con unas
varillas para que no queden grumos. Cuando tengamos una mezcla
homogénea, añadimos las dos yemas y el huevo que habremos batido
previamente. Mezclamos todo muy bien.
Cuando la leche
del cazo rompa a hervir retiramos las pieles de limón y la canela en
rama y añadimos la mezcla de bol frío muy poco a poco sin parar de
remover en el fuego y a media temperatura. Poco a poco (necesitaréis al
menos 5-7 minutos) empezará a espesar. Cuando esto ocurra, añadís el
azúcar mezclado con el azúcar avainillado y mezclais constantemente con
las varillas.
Debéis tener un poco de paciencia porque
tarda un poco en espesar pero poco a poco irá quedando más denso.Cuando
esté bastante espeso lo vertéis a una fuente alargada y lo dejáis
enfriar primero a temperatura ambiente y, cuando ya no esté caliente, en
la nevera cubierto con un film transparente.
Pasadas
un par de horas de nevera ya habrá quedado consistente y podéis cortarlo
en dados medianos. Estos dados se rebozan en harina y huevo y se fríen
en aceite muy muy caliente. Cuando estén dorados, los sacáis uno a uno
de la sartén y los pasáis por un plato con azúcar y canela y los ponéis
sobre papel para que se absorba el exceso de aceite.
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