Muy fáciles de preparar, son un delicioso y original acompañamiento para un chocolate caliente. El toque del té verde le da un sabor muy original.
Ingredientes:
2 huevos
60 gr de azúcar
60 gr de harina
1/2 cucharadita de café de levadura en polvo
1/2 cucharadita de café de té matcha en polvo
azúcar glas
Separamos las claras de las yemas.
En un bol mezclamos las yemas con el azúcar hasta tener una masa homogénea y que queden blanquecinas. Añadimos la harina previamente tamizada y mezclada con la levadura y el te verde. Lo mezclamos bien.
Montamos las claras aparte y las mezclamos con movimientos envolventes con la mezcla anterior. Ponemos la mezcla en una manga pastelera y, sobre una bandeja cubierta de papel de horno, extendemos barritas de masa un poquito gruesas. Dejad distancia entre unas y otras porque se expanden.
Las ponemos en el horno a 180 grados (con el horno precalentado previamente) y las dejamos hasta que empiecen a coger color (lo siento, no os concreto tiempo porque depende lo grandes o gorditos que hagáis los melindros). En cuanto veáis que empiezan a coger color, los retiráis y aún calientes los espolvoreais generosamente con azúcar glas.
Ingredientes:
2 huevos
60 gr de azúcar
60 gr de harina
1/2 cucharadita de café de levadura en polvo
1/2 cucharadita de café de té matcha en polvo
azúcar glas
Separamos las claras de las yemas.
En un bol mezclamos las yemas con el azúcar hasta tener una masa homogénea y que queden blanquecinas. Añadimos la harina previamente tamizada y mezclada con la levadura y el te verde. Lo mezclamos bien.
Montamos las claras aparte y las mezclamos con movimientos envolventes con la mezcla anterior. Ponemos la mezcla en una manga pastelera y, sobre una bandeja cubierta de papel de horno, extendemos barritas de masa un poquito gruesas. Dejad distancia entre unas y otras porque se expanden.
Las ponemos en el horno a 180 grados (con el horno precalentado previamente) y las dejamos hasta que empiecen a coger color (lo siento, no os concreto tiempo porque depende lo grandes o gorditos que hagáis los melindros). En cuanto veáis que empiezan a coger color, los retiráis y aún calientes los espolvoreais generosamente con azúcar glas.
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