3 huevos tamaño M
100 gr de harina normal blanca
25 gr de maicena
100 gr de azúcar
25 gr de agua (los líquidos os los pongo en gramos porque lo peso todo en una misma báscula)
15 gr de aceite de girasol
1/2 sobre de levadura royal
vainilla en polvo (1/2 cucharadita tamaño café)
3 cucharadas soperas de granillo (fideos) de chocolate
una pizca de sal
spray desmoldante o mantequilla para el molde
En un bol mezclamos las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que blanqueen las yemas. Para mezclarlo lo mejor son unas varillas, o bien eléctricas, o si no tenéis, se puede hacer con unas manuales. Añadimos el agua mezclada con el aceite de girasol y volvemos a batir.
A continuación añadimos por cucharadas la harina que habremos mezclado previamente con la maicena y la levadura y lo tamizaremos todo con un tamiz o un colador.
Por último añadimos las claras de los huevos (que habremos montado previamente con una pizca de sal) por cucharadas y con movimientos envolventes para evitar que pierda aire el bizcocho.
Lo vertemos en un molde al que habremos untado mantequilla o rociado con spray desmoldante (yo uso mucho estos sprays pero si no tenéis, podéis untar con mantequilla el molde y así evitáis también que se os pegue.
Finalmente añadimos todo el granillo de chocolate y lo repartimos por la mezcla en movimientos circulares.
Ponemos en el horno con calor arriba y abajo y sin aire a 170 grados durante 35 minutos. Pasado ese tiempo pinchadlo y, si el palo sale seco, ya podéis desmoldar y dejar enfriar.
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