Solo necesitáis una lata de confits de pato y para la salsa:
200ml de zumo de naranja, 50ml de vino blanco semidulce, 2 cucharadas soperas de mermelada de naranja, sal al gusto y el ingrediente secreto: una cucharada sopera de chutney de mango.
Poned a calentar el zumo con el vino. Cuando rompa a hervir añadís la mermelada y el chutney. Dejad un par de minutos, triturad y añadid sal al gusto.
Escurrís bien los confits, los ponéis en una fuente y regáis con la salsa. Si lo dejáis así de un día para otro, queda más rico.
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